Recinto fortificado de la Segarra
La Segarra, fue durante siglos un recinto fortificado, en ella y en sus inmediaciones se dieron importantes acciones de guerra durante la Guerras Carlistas, las cuales abatieron durante varias décadas este Maestrazgo.
La edificación principal de la Masía Segarra data del siglo SVII, (1659) es la fecha que consta en la inscripción, fue Cuartel de un destacamento del ejercito encargado de vigilar esta zona, y situado al lado de un camino y azagador, tan importantes en aquella época donde el bandolerismo era un fenómeno muy extenso.
Se trata de un recinto fortificado con numerosas troneras de planta cuadrangular de fábrica de mampostería.
Los principales elementos que sobresalen del conjunto son:
- Portal sillar con arquearía de medio punto: Se encuentra en le paramento que está orientado al E.
- Patio central: Es de planta cuadrada y presenta una amplia cisterna con brocal en el medio.
- Cocina de la época: Es de obra de sillería y chimenea central.
Comerciantes, ganaderos carreteros y también los ejércitos, pasaron por “La Segarra”.
Aun queda en la memoria de los propietarios de la masía el paso de soldados franceses en la Guerra del francés.
Entre los militares que ocuparon en algun momento esta fortificación cabe destacar al General Enrique Bellido y Ramón Cabrera y Griño.
Posteriormente, tenemos constancia que la masía en su totalidad paso a ser propiedad de la familia aragonesa Matutano, familia con importantes propiedades en la comarca.
"Al parecer uno de esta familia era militar en la guarnición de Cuba, lugar donde pago de su dinero a los soldados a su mando, ignoramos también por que concepto realizo este pago, tal vez se debería a que la soldada no llegara y quizás por este motivo en contra prestación recibiera “ la Masia de La Segarra”."
También sabemos que en 1760 existió una Casa Venta de “La Segarra” muy posiblemente dicha venta, pudiera complementar su recinto fortificado por el año 1659. Esto daría albergue al viajero así como ayuda al paso de ganado que se producía por el azagador ( cañada) que por ella pasaba y permitía el paso al interior de la comarca.
El Mas de la Segarra por tradición siempre a sido un punto básico de auxilio y servicio al viajero.